lunes, junio 05, 2006

Bolivar y San Martín se "encontraran" en el Teatro Vera


El proximo sabado a las 21:30 en el Teatro Vera se presenta la recreación de “El encuentro de Guayaquil”, escrita por Pacho O´Donell y dirigida por Lito Cruz.
Rubén Stella encarnará a Simón Bolívar.
En tanto que San Martín será representado por Lito Cruz. El texto fue escrito por Pacho O´Donnell, que ofrece un enfoque humano del encuentro entre Sam Martín y Bolívar como autor y dramaturgo.
El esfuerzo de los americanos por consolidar definitivamente su independencia estaba a punto de convertirse en realidad. Simón Bolívar desde el norte y José de San Martín desde el sur fueron venciendo a las fuerzas realistas que a toda costa deseaban continuar la dominación imperial.
Quedaba un solo bastión de veinticinco mil soldados leales a la Corona española en el ya moribundo Virreynato del Perú. En ese contexto Bolívar y San Martín se encontraron en Guayaquil con un proyecto compartido: terminar con el enemigo pero también construir la Patria Grande, la unión de las flamantes naciones Hispanoamericanas que solo así, en estrecha comunión de ideales y de proyectos, tendrían la fortaleza suficiente para oponerse a la voracidad de las potencias de entonces.
Pero la anarquía y las conspiraciones, fomentadas por la ciega ambición de no pocos jefes independistas y por la acción de los agentes extranjeros, terminarían haciendo inútil esa lúcida y épica inspiración de las dos mayores figuras de la historia americana.
Tal como lo anuncia su nombre, la obra es la entrevista que San Martín y Bolívar mantuvieron en esa ciudad en el mes de Julio de 1822. Unas pocas horas bastaron a los libertadores de América para delinear el futuro de la emancipación del continente. Es bien sabido que no quedó testimonio alguno y ambos protagonistas guardaron hasta su muerte un celoso silencio sobre lo que allí conversaron.
Sin embargo, Pacho O´Donnell no pretende hacer una obra histórica ni develar la versión definitiva de la entrevista, sino que adopta una visión humanizada y existencialista del encuentro donde lo más sustancioso no es la crónica en sí, sino lo sugerido en los márgenes de la conversación.
Un San Martín enfermo y dolorido es sostenido en su vitalidad por pequeñas dosis de opio y una copita de aguardiente, a las que acude constantemente. Así, Lito Cruz interpreta este personaje cuya grandeza está en su profunda humanidad; un hombre desencantado, cansado, con un humor amargo pero dueño de una nobleza y generosidad conmovedora, que se expresan en los gestos, las frases sueltas y los silencios.
Rubén Stella encarna un Bolívar un poco más joven y entero, pero igualmente dependiente del ron caribeño. Su personaje, vital y seguro de sí mismo destaca un cinismo producto de su conocimiento de lo humano más que del relativismo moral. Conversador, exagerado, ardiente como buen caribeño, Stella nos llega a convencer de que él es Bolívar, y ese es su gran mérito.
Ninguno de los dos es ingenuo, ambos parecen abrumados por las decisiones que han debido tomar y, para peor, saben perfectamente cuán frágiles y volubles son los pueblos a los que han liberado.
El esfuerzo de los americanos por consolidar definitivamente su independencia de España estaba a punto de concretarse. Bolívar desde el Norte y San Martín desde el Sur habían vencido a la fuerzas del rey Fernando VII. Pero aún resistían 25.000 realistas bien equipados en el Perú. San Martín y Bolívar se dan cita en Guayaquil el 26 de julio de 1822 para encontrar una solución a ese problema, pero, fundamentalmente, para hacer realidad el sueño que ambos compartían: la unión americana, la Patria Grande, la única forma en que las débiles y recién nacidas naciones del continente podrían enfrentar las ambiciones de las grandes potencias y ser verdaderamente independientes. Pero la anarquía, las conspiraciones, las mezquindades y la acción de los agentes extranjeros frustrarán esos elevados propósitos, pagando además el precio de la ingratitud y la injuria de sus contemporáneos.

CARTA DE SAN MARTIN A BOLIVAR, 13 de Julio de 1822."El Perú es el único campo de batalla que queda en América, y en él deben reunirse lo que quieran obtener los honores del último triunfo contra lo que ya han sido vencidos en todo el continente. Acepto generoso su oferta. El Perú recibirá con entusiasmo y gratitud todas las tropas que Vuestra Excelencia pueda disponer a fin de acelerar la campaña y no dejar el mayor influjo a las vicisitudes de la fortuna. Espero que Colombia tendrá la satisfacción de que sus armar contribuyan poderosamente a poner término a la guerra del Perú, así como los de éste han contribuido a plantar el pabellón de la República en el Sud de este vasto continente. Es preciso combinar en grande los intereses que nos han confiado los pueblos para que una paz sólida y estable prosperidad les haga conocer el beneficio de su independencia..." Con este estado de ánimo se dirigió San Martín a entrevistarse con Bolívar en Guayaquil.
Ficha técnica
Escenografía: Daniel Feijóo
Diseño de vestuario: Cristina Pineda
Diseño de luces: Lito Cruz
Diseño sonoro: Lito Cruz
Realización de vestuario: Alejandro Bologna, Sara Bologna
Asistencia de dirección: Augusto Britez

No hay comentarios.: